La hidratación es importante para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo. El agua nos ayuda a regular la temperatura del cuerpo, nos aporta sales y minerales y ayuda a los procesos de las células del cuerpo y nuestros órganos.

La excesiva pérdida de líquido genera una alteración en los niveles de sodio y toxinas. Según los expertos, cuando tenemos sensación de sed es porque el proceso de deshidratación ha comenzado.

La cantidad de agua se ve reflejada en nuestro exterior, es sencillo notar algunas señales que nos indican deberíamos hidratarnos más seguido. Aquí te las presento:

• Boca seca.
• Orina oscura.
• Fatiga frecuente.
• Sed excesiva.
• Dolor de cabeza.
• Micciones poco frecuentes.

Las ventajas que obtenemos al tomar la cantidad necesaria de agua son diversas, nos ayuda a reducir el acné, a controlar las quemaduras dolorosas, a prevenir las bolsas y arrugas, controlamos la piel roja, evitamos la piel seca y prevenimos las resacas.

Así como es fácil determinar quién no está tomando suficiente agua, también existen indicios que nos ayudan a saber que estamos correctamente hidratados. Por ejemplo:

• Cuero cabelludo sano.
• Cabello y uñas fuertes.
• Ojos limpios y brillantes.
• Piel lisa y sin arrugas.

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